apítulo 319
+25 BONUS
-No te preocupes. Que regreses al proyecto es voluntad de la familia Herrera, y la señora Herrera te aprecia mucho. No tienes por qué tener reservas. Deberías aprovechar tu talento y colaborar con todos para lograr un
beneficio mutuo.
Las palabras de Izan la dejaron atónita por un momento.
-¿Y cuál es la opinión del señor Herrera…?
-Él no dijo nada. ¿Tienes alguna otra inquietud?
-No…
—Entonces ven a verme mañana por la mañana.
-De acuerdo.
Después de colgar la llamada, Sira permaneció en silencio durante un largo rato. Acarició su mano derecha, ahora debilitada, con los ojos húmedos. Resultó que ella aún no había sido completamente excluida.
Siempre supo que los sentimientos que compartió con César durante todos esos años no eran falsos. Él no la dejaría ir así con tanta crueldad. ¡Solo estaba castigándola! Pero, al pensar que lo había hecho por Celia, su sonrisa se congeló y se transformó gradualmente en odio.
Si no fuera por Celia, jella y César no habrían llegado a este punto como hoy!
***
Nicolás le contó a Celia sobre el regreso de Sira al proyecto de nanoterapia. Al ver su actitud impasible, se sorprendió.
-¿Esto tiene que ver contigo?
Celía se volvió hacia él.
-¿Y si así fuera?
-¿Qué pretendes hacer?
-La alabaré para destruirla luego. -Eella sonrió.
César podía perdonarla, pero ella no, nunca. Después de darse cuenta de que Sira era la hija biológica de la familia Sánchez, le costó mucho aceptarlo. Así que se había mantenido alejada del asunto por un tiempo. Si no fuera por eso, solo con la evidencia del video que Ana le había proporcionado, ella habría enviado a Sira a prisión
desde hacía mucho.
No obstante, al pensarlo ahora, la prisión era un castigo demasiado leve para ella. Ella no tenía pruebas de que Sira había matado a Rosa, con las que ella había empujado a su propio hijo por la azotea y sin causarle la muerte, el cargo sería solo prisión temporal. Y con buen comportamiento, quizás le redujeran la condena, lo que no era lo que Celia quería ver. Algunos criminales pueden tener la oportunidad de reformarse, pero algunos no lo merecen.
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Capítulo 319
***
+25 BONUS
Después de regresar con Izan, Sira contactó de inmediato a Celiana. Al principio, ella no quería contestarle, hasta que vio el mensaje de texto que Sira le envió y se puso furiosa. Salió al balcón para gritarle:
-¿¡Cómo te atreves a amenazarme!?
-Celiana, crees que, por ser la heredera de los Rojas, ¿puedes librarte de mí? Supongo que no querrás que revele que fingiste ser la salvadora del señor Herrera, ¿cierto?
Celiana mordió su labio, dudando.
-¡Pero fuiste tú quien nos hizo hacerlo!”
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