Login via

Cuando al fin ella se rindió, él se enamoró novel Chapter 328

Capítulo 328

+25 BONUS

Capítulo 328

Celia se detuvo y se volvió hacia él.

–Ben, la verdad es que yo soy…

-Jefe.

Antes de que ella pudiera terminar sus palabras, un guardaespaldas la interrumpió y se acercó a Ben con un documento.

Disculpe -se disculpó, mirándola.

Ella sonrió.

-No te preocupes.

Él tomó el documento, se apartó a un lado y revisó los resultados de la prueba. No obstante, los resultados seguían iguales. Ben se quedó paralizado sin decir nada, arrugando la esquina del papel sin darse cuenta.

Celia adivinó el contenido del informe por la expresión del guardaespaldas. Se acercó y quiso consolarlo.

-Ben…

Sin embargo, cuando su mirada pasó por los resultados del informe, su expresión se tensó y entrecerró los ojos. Eso no podía ser… Ben guardó el informe y la miró.

-Tengo que salir un rato. ¿Podrías cuidar de mi mamá?

Ella volvió en sí y asintió con rigidez. Después de que Ben y el guardaespaldas se fueron, bajó la mirada, pensativo. El resultado de la prueba era 99.99%. ¿Celiana era hija de Enzo…? ¿Acaso ella se había equivocado? ¿O sería que había dos cruces iguales y la suya coincidía con la de Celiana?

-¡Mi niña!

Nieve regresó con una caja, seguida de Jacob. Bajo la mirada de Celia, ella puso la caja en el suelo, y la abrió. Parecían ser todas sus posesiones valiosas, incluso incluían antigüedades y pinturas.

Jacob se rascó la cabeza.

-Parece que la señora quiere regalarle todo lo

-Mira, ¿hay algo más que te guste?

que tiene…

Sin embargo, cuanto más cariñosa era Nieve y mejor la trataba, Celia se sentía más apenada.

Ella había pensado que…

—¿Estás triste? —La señora notó su anomalía, se levantó y le acarició la cara—. ¿Quién te molestó?

Celia no pudo evitar reír.

-Nadie me molestó, madrina. Estos son todos sus tesoros, ¿cierto? Si me los llevo, me los podrían robar.

1/2

Capitulo 328

Guárdemelos bien por mí, ¿qué le parece?

-¡Claro que sí! ¡Los guardaré muy bien para ti!

+25 BONUS

Celia la ayudó a llevar la caja de vuelta a su habitación. En ese momento, Jacob recibió una llamada y salió, dejándolas a solas.

Ella la acompañó a ordenar su caja de joyas. Cada vez que encontraba algo valioso, Nieve diría que lo había guardado para su hija. Al oír esto, los ojos de Celia se enrojecieron. No pudo evitar llamarla con voz muy bajita, casi solo para sí misma:

-Mamá…

No obstante, Nieve se detuvo al oírlo. Se volvió lentamente y miró a Celia con incredulidad. Sus ojos también se enrojecieron. Pero, se desmayó. Celia la sostuvo asustada.

-¡Madrina!

Gritó para pedir ayuda. En ese momento, Celiana apareció. Al ver la escena, se acercó y le dio a Celia un empujón.

Verify captcha to read the content.Verify captcha to read the content

Reading History

No history.

Comments

The readers' comments on the novel: Cuando al fin ella se rindió, él se enamoró