La señora Juárez suspiró:
—Antes de que se desfigurara, Beatriz y tu madre no se veían muy diferentes. Después de todo, ella es una de las gemelas, las personas que no–las conocían bien fácilmente podían confundirlas. Tu padre no sabía que los Vargas tenían dos hijas, y además, en aquel banquete donde tus padres se conocieron, Beatriz ni siquiera había regresado al país.
-Tu abuelo en ese momento quería casar a tu madre con el hijo mayor de los Urquiza, un magnate de los bienes raíces, y, por otra parte, deseaba que Beatriz se casara en cambio con alguien delos Rojas. Fue en ese momento cuando Beatriz finalmente conoció a tu padre. Tu padre la confundió con la persona de la que se había
enamorado a primera vista esa noche, pero poco después descubrió que los Vargas tenían dos hijas. Cuando se dio cuenta del error y quiso explicárselo a Beatriz, ocurrió el incendio.
Celia le replicó:
-Entonces mi tía no sabía que mi padre en realidad la había confundido con mi madre antes del accidente…
La señora Juárez suspiró:
-Así es, supongo que esto es lo que significa ser víctima del destino.
Celia no dijo nada más.
No era de extrañar que Beatriz odiara a su hermana y también odiara a Enzo. Desde su perspectiva, creía que Enzo estaba interesado en ella, que se llevaban bien, y un incendio la arruinó, mientras que el muchacho que le gustaba terminó tristemente casándose con su hermana…
Sin embargo, aunque Beatriz fuera digna de lástima, el hecho de que la hubiera intercambiado, volviera loca a su madre e incluso colaborara con la asesina Sira, esa lástima no compensaba lo detestable que era.
***
Al día siguiente, Celia fue al hospital para ayudar a Carlos a empacar sus cosas. Carlos estaba listo para partir y tomó el equipaje:
—¿Volverás a la capital?
Ella se quedó atónita, luego le acarició el pelo, y con una sonrisa le dijo:
-Si estás en la capital, por supuesto que yo volveré.
Carlos asintió, pero sus ojos estaban llenos de la tristeza de la separación.
Celia miró a Jacob:
-Te encargo, por favor, a mi hermano.
Él respondió:
-Quédese tranquila, señorita.
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Capitulo 396
+25 BONUS
Ella observó desde la habitación cómo Carlos y Jacob se alejaban. Aunque le dolfa la despedida, su corazón se sintió mucho más tranquilo.
En ese momento, sonó el celular de Antonio.
Celia lo tomó de inmediato:
-Profesor.
-Has tenido unas vacaciones que se han alargado ya por mucho tiempo, ¿ya tienes tiempo?
Ella mostró una expresión de disculpa:
-Perdón, lo hice esperar a usted tanto tiempo.
Antonio resopló:
-Ya que lo sabes, regresa pronto. Si no vuelves, ya no podré seguir dando excusas por ti.
-Bien, en cuanto tenga un momento libre, iré de inmediato.
Celia solo atendió consultas toda la mañana y en la tarde regresó al centro de investigación.
Al volver, se enteró de que Sira se había convertido en la jefa del grupo de desarrollo de proyectos del Grupo B. Durante el tiempo que estuvo de vacaciones, Izan le había confiado a Sira la mitad de los proyectos del Grupo B. Y hace unos días había conseguido el financiamiento del grupo Nolan, por lo que Izan confiaba cada vez más en ella.
Pero Celia no se sorprendió. Si no la colocaban en lo alto, ¿cómo podrían hacerla caer duramente? Hay muchas formas de “destruir” a una persona, pero comparado con el cuerpo y la mente, la destrucción mental es el tormento más doloroso.
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