Login via

Cuando al fin ella se rindió, él se enamoró novel Chapter 84

Capitulo 84

+25 BONUS

Capítulo 84

Sira fue llevada a un edificio abandonado en las afueras. Con el paso de las horas, ella solo sentía un miedo consumía poco a poco. El temor de que Carlos realmente acabara con su vida la tenía al borde del colapso.

que la

Debido a los forcejeos, sus muñecas fueron lastimadas por la cuerda que la ataba. Ahora le ardían y sentía un dolor agudo.

¡Tenía que encontrar la manera de escapar!

De pronto, su mirada se posó en un fragmento de vidrio afilado en un rincón. Aprovechando que Carlos no estaba, intentó acercarse poco a poco para alcanzarlo. Justo cuando estaba a punto de alcanzarlo, él regresó. Ella palideció al instante.

Carlos notó que se había movido y, al seguir su mirada, descubrió el vidrio. Caminó hacia ella. Sira temblaba violentamente, con sus gemidos ahogados por la cinta en la boca.

Él recogió el fragmento y, de repente, un charco de líquido apareció en el suelo. Se quedó quieto un segundo, comprendiendo que Sira, presa del pánico, se había orinado. Una sonrisa apareció en sus labios mientras acercaba el filo a su mejilla.

—¿Hasta mujeres como tú, que destruyen familias, sienten miedo? —le preguntó.

Sira ya no podía calmarse para escuchar sus palabras. Las lágrimas simplemente caían por sus mejillas sin

control.

-¡Deja de llorar, mujer fea y despreciable! -rugió Carlos, irritado.

Odiaba el llanto de las mujeres… excepto el de su hermana.

Sira se contuvo al instante, incapaz de mirarlo.

Carlos arrancó la cinta de su boca. Ella finalmente recuperó la libertad de hablar.

-P-por favor… -tartamudeó ella con la voz quebrada—. ¡Dime qué quieres y lo haré!

-¿Harás todo que te pida? -sonrió Carlos con sarcasmo.

Ella asintió desesperadamente.

-Bien.

Mientras hablaba, deslizó el vidrio por su mejilla hasta posarlo en su cuello.

-Exijo que te disculpes públicamente con mi hermana. Y que admitas todo lo que hiciste.

Sira se paralizó. ¿Admitirlo ante todos?

-¿No quieres?-Carlos presionó el vidrio, haciéndola gritar.

-¡De acuerdo! ¡Lo haré!

Carlos no quería matarla. Solo buscaba una confesión que limpiara el nombre de Celia. Sacó su celular y activó la

1/2

+25 BON

grabación.

-¡Habla ahora!

Sira vaciló. Carlos dio una patada a la silla y vociferó:

-¡Rápido!

-¡Bien, bien!

Todo su ser temblaba violentamente, y pronunció las palabras, totalmente pálida.

-¡Yo… yo difundí los rumores! ¡Y ordene el ataque a Celia! Fui yo… Lo hice por… por celos. ¡Lo siento! ¡Por favor, déjame ir!

Bajó la cabeza, ocultando el odio que ardía en sus ojos. Si no fuera por este loco, ¡no se habría encontrado en tal situación! Si salía de esta, ¡lo mataría!

Carlos guardó la grabación, satisfecho.

-No intentes nada. Tengo fotos de tus tratos con esa bruja vieja.

Sira palideció todavía más.

Verify captcha to read the content.Verify captcha to read the content

Reading History

No history.

Comments

The readers' comments on the novel: Cuando al fin ella se rindió, él se enamoró