+25 BONUS
Capítulo 230
-Creo que sí. Al fin y al cabo, ella lo quiere. -Dylan se encogió de hombros.
En ese momento, Nicolás giró la cabeza hacia ellos. Su mirada pasó por encima de Dylan y luego se posó en la cara de Celia. Estrella siguió su mirada. Su sonrisa se desvaneció al instante, reemplazada por una expresión tensa,
La mirada de Nicolás no se detuvo en ella durante mucho tiempo. Pronto la desvió con indiferencia. Dylan se le acercó con naturalidad y le puso una mano en el hombro, mientras le decía:
-Nicolás, con esa cara de pocos amigos todos los días, ¿cómo vas a encontrar el amor? Mira a Estrella, ¡qué invitación tan sincera! ¡Al menos debes darle una reacción!
Las mejillas de Estrella se sonrojaron al instante, demasiado avergonzada para mirarlo. Nicolás alzó la mirada.
-Ya le di una respuesta: no tengo tiempo libre hoy.
Dylan puso los ojos en blanco. ¡Este tipo ya era irremediable!
Celia miró a Estrella. Ahora entendía por qué ese día ella la había llevado deliberadamente a la oficina de Nicolás: la había considerado como una rival potencial… ¡Qué mala suerte la suya! No estaba allí para buscar romance, sino para trabajar…
En ese momento, sonó su celular. Era una llamada de Antonio. Ella se apartó para responder. Mientras lo hacía, Nicolás la miró, solo por unos segundos antes de apartar la vista. Pero el gesto fue capturado por Estrella, quien bajó la cabeza, sintiendo un profundo malestar.
***
Al mediodía, Celia aprovechó su descanso para almorzar con Antonio en un restaurante. En el reservado privado, además de Antonio, estaban Rodolfo y su esposa.
-Celi, ¡ya estás en Rivale!
La señora Juárez se le acercó y tomó sus manos con entusiasmo. Su sonrisa era cálida y muy afectuosa. Celia también le sonrió.
—Sí, y gracias a su recomendación consideré la Clínica Central de Rivale.
La señora Juárez la llevó a sentarse a su lado. Antonio, sorprendido, le preguntó a Rodolfo:
-¿Desde cuándo le cae tan bien mi alumna a tu esposa?
Rodolfo, viendo a su esposa tan contenta, también mostró una sonrisa radiante.
Capitulo 230
+25 BONUS
-Es el destino.
-Cuando Rodolfo me dijo que Celi era su alumna, ¡me sorprendió mucho! Mire, qué pequeño es el mundo, ¿no? -dijo la señora con alegría.
Antonio, de buen humor, invitaba a todos a sentarse cuando la puerta del reservado se abrió de pronto. Al ver la figura que aparecía en la entrada, Celia se quedó sorprendida por un momento: era
Nicolás.
-¡Ay, Nicolás! -lo saludó la señora Juárez.
Esa actitud cálida de la señora Juárez hizo que Celia entendiera todo: Antonio se apellidaba Gómez… y Nicolás también…
-¡Pensé que no vendrías! -resopló Antonio y luego se sentó.
Nicolás apartó una silla y se sentó a su lado, justo frente a Celia. Cuando ella alzó la mirada, se encontró directamente con sus ojos. Ella, un poco avergonzada, apartó la cabeza rápidamente.
-Celi, Nicolás es un experto de la Clínica Central y también el nieto de tu maestro. Seguro que ya se conocen, ¿cierto? -preguntó la señora Juárez sonriendo.
Sí, ya nos hemos visto. —Asintió Celia.
Antonio, que estaba a punto de presentarlos, al oír eso, añadió:
-Celi, Nicolás tiene un carácter bastante extraño. Si intenta aprovecharse de su posición, no le
hagas caso.
La pareja Juárez se rio a carcajadas. Celia también sonrió, pero guardó silencio. ¿Cómo se atrevería a comentar eso…?
 Verify captcha to read the content
Verify captcha to read the content
Comments
The readers' comments on the novel: Cuando al fin ella se rindió, él se enamoró