Cuando al fin ella se rindió, él se enamoró novel Chapter 238

Celia sostuvo con firmeza el pasamanos y alzó la mirada para mirar a Nicolás.

-¿Por qué me miras así? -preguntó él, confundido.

-Bueno…-Ella dijo con sinceridad-. Tu carácter no es tan terrible como pensaba.

Nicolás pareció sumido en sus pensamientos y su expresión mostraba un dejo sombrío. Ella asumió que no le gustaban los comentarios sobre su personalidad.

-Disculpa por los comentarios aburridos.

-No te preocupes.

Pronto, llegaron a la clínica. Al verlos juntos, Dylan arqueó una ceja con malicia.

-Vaya, ¿algo interesante ocurrió entre ustedes?

Celia, algo incómoda, le respondió:

-No. Solo coincidimos en el camino.

-¿Solo coincidieron? -preguntó Dylan, escéptico.

Nicolás también lo confirmó.

-Sí, coincidimos.

Dylan pareció algo decepcionado y cambió de tema con entusiasmo.

-Pero yo tengo una historia divertida. ¿Conocen al heredero de los Herrera de la capital?

Celia se tensó levemente y lo miró. Dylan, sin darse cuenta de su reacción, continuó despreocupado:

-Ahora está en Rivale. Ayer tuvo un accidente y dicen que fue un crucero. Y ahora… está desaparecido.

-¿Ha desaparecido…? -preguntó Celia con voz tensa,

Nicolás la miró.

-Sí, no se sabe dónde está, ni cómo están sus heridas. Está en tendencia de búsquedas. El Bentley quedó destrozado.

Dylan abrió Instagram y le mostró las fotos: el frente del Bentley estaba severamente abollado y un remolque lo removió de la carretera. Los medios solo reportaban que los ocupantes eran el heredero de los Herrera de la capital y su chofer.

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Captulo 238

+25 BONUS

Celia palideció ligeramente. Las palabras de Nicole resonaron en sus oídos. Por un momento, se preguntó si César realmente estaba muerto…

-También of que el señor Herrera había venido a Rivale para buscar a su esposa. ¡Qué cosa! ¡Ni siquiera sabia que ya estaba casado! Y mi madre y la suya son primas, aunque no se conocen. (

Dylan miró a Nicolás y le preguntó curioso:

-¿Tú sabías algo de esto?

-No.

Luego su mirada se posó en Celia.

-¿Y tú…? Espera, ¿te sientes bien?

– Estoy bien. Es que estos temas no me interesan.

Celia pasó junto a ellos y se dirigió a su oficina. Nicolás observó su retirada, pensativo.

***

En los siguientes días, César no volvió a aparecer frente a ella, como si se hubiera esfumado del mundo. Que no la acosara estaba bien, pero… Si realmente había ido a Rivale por ella y ahora estaba desaparecido, probablemente la familia Herrera no la dejaría en paz.

Fue al balcón y llamó a la abuela Herrera. Primero preguntó por su salud, luego mencionó “por accidente” la desaparición de César para saber su actitud.

La anciana hizo una pausa.

-¿Él fue a Rivale? No lo sabía. ¿Ocurrió algo? -Su actitud parecía genuinamente ignorante.

Celia apretó un poco los labios y no insistió más,

-Así está bien. Olvidelo, abuela.

Después de colgar, Valeria pidió que Marina la ayudara a llamar a César y esta última marcó el número de César.

-¿Estás en Rivale? -preguntó Valeria cuando él contestó.

-Sí, ¿ya lo sabe?

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