Cuando al fin ella se rindió, él se enamoró novel Chapter 315

Capítulo 315

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Al día siguiente, apenas Celia salió de casa, se encontró con César. Ella no le mencionó nada de lo de la noche anterior, fingiendo haber estado realmente borracha.

Ana dijo que fuiste tú quien me trajo de vuelta a casa anoche. Gracias–dijo ella sin inmutarse y luego se dirigió directamente al ascensor.

El hombre dio un paso adelante y la bloqueó, entrecerrando los ojos.

-¿Solo eso? ¿Nada más?

Ella, confundida, le preguntó:

-¿Qué quieres decir?

-¿Ya no recuerdas las tonterías que dijiste anoche?

Celia apretó los labios, mostrando incomodidad.

-Solo fueron disparates de borracha. ¿Te lo tomas tan en serio?

César la miró en silencio.

-Ya llega el ascensor. Déjame pasar.

Celia lo apartó y entró en el ascensor. Hasta que las dos puertas metálicas se cerraron lentamente, sus figuras desapareciendo de la vista del otro. César permaneció inmóvil en su lugar por un momento antes de recibir una

llamada de Nicole.

-Jefe, hemos identificado a esas dos personas. No son gente de Sira Núñez ni de la familia Suárez. Es la dueña de una clínica estética. Se llama Beatriz Vargas.

César entrecerró los ojos.

-Se apellida Vargas…

-Por ahora, parece que no tiene relación con las personas con las que hemos estado en contacto estos días. Además, tiene amplias conexiones en la alta sociedad de Rivale. Debe tener un trasfondo poderoso que le dé

apoyo.

César guardó silencio y, momentos después, dijo:

-Sigan vigilándola por ahora.

***

Jacob salió de una agencia de identificación privada con los resultados. Ben esperaba en el auto. Cuando Jacob subió, le entregó los resultados.

-Les pagué más para que adelantaran nuestra demanda, y aquí tiene los resultados – le dijo a Ben.

Ben abrió el documento. Al ver la conclusión, casi no podía creerlo.

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Capitulo 315

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-Jefe, ¿cuál es el resultado?

Al ver que Ben guardó silencio, Jacob tomó el documento y se sorprendió al verlo.

-¿Ella realmente es su hermana? ¡Debo informarle de inmediato al señor!

Ben no dijo nada, permitiendo que Jacob hiciera la llamada. Ben miraba aturdido el resultado, ni siquiera sabía por qué sentía un intenso vacío interior.

***

Celia tuvo consultas por la mañana. Al mediodía, recibió una llamada de Ben, quien le dijo que la esperaría en un restaurante cerca de su oficina. Al llegar, Celia solo lo vio a él, sin Jacob. Se dirigió directamente hacia él.

-Ben, ¿por qué tienes tiempo para invitarme a comer? Has estado buscando a tu hermanita, ¿no?

-Ya la encontré.

-Dios… ¡Qué rapidez! -Celia se sorprendió, pero al verlo distraído y no tan feliz como esperaba, le preguntó-: ¿Qué ocurrió?

Ben alzó la mirada hacia ella y sonrió con amargura.

-Tampoco entiendo por qué tengo esta sensación. Ya encontré a mi hermana carnal, pero no estoy tan feliz como pensé que estaría. Incluso siento que ella no parece mi hermana.

-¿Por qué?

-Es solo un instinto.

Celia sirvió un vaso de agua.

-Es solo una sensación. Quizás sea porque han estado separados demasiado tiempo.

Ben sonrió con un dejo de desolación.

-Quizás.

-¿Cómo se llama la chica?

-Tiene una palabra similar a la tuya en su nombre,

Celia pareció confundida, y él lo pronunció:

-Celiana Soto.

Celia se sorprendió mucho y de inmediato quiso confirmarlo.

-¿Con la letra “C” o “S“?

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